miércoles, 29 de junio de 2016

Interesante articulo del Periódico de la universidad Nacional

La dislexia sí se puede tratar
Por: Giovanni Clavijo Figueroa, Unimedios Bogotá

Un análisis integral, que abarcó el entorno familiar y escolar de los niños con dificultades de aprendizaje en lectura y escritura, evidencia que, en Bogotá, el 3,63 % de los menores padecen este trastorno, pero la mayoría de sus padres no lo sabe. El estudio da pautas para detectarlo y manejarlo.


lunes, 20 de junio de 2016

“¿Los colegios y docentes en Colombia están preparados para tener en sus aulas niños y jóvenes que presenten Trastornos de Aprendizaje y teniendo en cuenta el sistema de educación tradicional que se maneja, es apto para que estos niños logren tener un desempeño optimo?”

Nota: Quiero compartir con ustedes este ensayo que realice para la Universidad, el cual surge de mi propia experiencia y conclusión de vida, de la "Educación" que existe en Colombia para nuestros hijos con T.D.A (Trastornos de Aprendizaje).

Para contestar esta pregunta, es importante analizar la educación en nuestro país; claramente en el Siglo XXI, la forma de educar en los colegios, si bien ha cambiado en muchas instituciones conociéndose como educación integral, el país no ha evolucionado en la educación tradicional, los docentes que son los formadores de los niños futuro de este país, tampoco están en su mayoría capacitados para identificar si en su aula de clase, entre sus alumnos, alguien  presenta algún tipo de dificultad al aprender, ya que todos están señidos a una mecanización de la educación y a una competencia con los demás establecimientos educativos para alcanzar altos estándares de calidad en cuanto a metas y posicionamientos de colegios, dejando de lado a niños con grandes capacidades pero que presentan dificultades en su aprendizaje.
Ahora entrando en contexto con la pregunta, teniendo en cuenta lo anterior, los niños y jóvenes que presentan distintos tipos de Trastornos de Aprendizaje,  en su mayoría no son diagnosticados a tiempo y algo muy importante es que la primera persona que puede evidenciar este tipo de dificultad es su profesor, ya que es en la etapa de escolaridad donde se hace notorio el trastorno, porque  es en la parte lecto-escritora donde se hace visible la dificultad. La dislexia, disgrafia, discalculía, disfasia y dislalia, son las más comunes dentro de las aulas de clase y en muchas ocasiones estos trastornos van ligados a otros, ejemplo: Dislexia ligada a una disgrafia. En este sentido el niño presenta una dificultad para leer y entender el sonido de los fonemas para poder codificarlos y traducirlos a la silaba y por ende la palabra que está escrita, a esto se le llama dislexia y cuando escribe, invierte, confunde u omite letras, vocales o silabas, la calidad de la escritura es deficiente hablamos de disgrafia.
Si se entra a mirar la formación que reciben los docentes en este país, no está incluida como tal la competencia para atender en un salón de clase a un niño con  trastornos de aprendizaje, probablemente tendrían que hacer una especialización para conocer sobre el tema. Esta educación universitaria que reciben en nuestro país esta estandarizada para niños “normales”, entonces al tener desconocimiento sobre el tema el educador confunde y puede tomar su propio punto de vista y asociar este tipo de dificultad a pereza, dispersión, desobediencia, etc.;  este tipo de niños se convierte en el malestar para el docente, exigiéndoles igual sin comprender sus capacidades, para cumplir con un cronograma anual establecido por notas, logrando para estos niños una desmotivación total por el estudio,  generando distintas emociones en él, cómo frustración por no saber qué pasa y haciendo también que en su salón de clases los compañeros empiecen a verlos como los “brutos” generando burlas y hasta el famoso bulling.
Aunque en el siglo XXI se habla de “la recuperación de la calidad educativa y de la misma formación de los docentes”, no se ve el avance porque en realidad los colegios y maestros siguen siendo tradicionales; en la mayoría de los colegios los niños son un número más, pretendiendo volverlos máquinas de memorización; y ¿qué pasa con los niños con trastornos de aprendizaje? Van quedando de lado ya que ellos no logran memorizar, tienen memoria a corto plazo, dificultades en matemáticas, lectura, escritura, por ende bajas notas y en este caso el colegio necesita mostrar estadísticas de calidad educativa para posicionarse en el país si no es el mejor como uno de los mejores colegios. Entonces podemos decir que los colegios no están preparados para tener en sus aulas niños con dificultades de aprendizaje. 
La educación tradicional siempre ha manejado  materias estandarizadas para cada grado de escolaridad, se repite una y mil veces, generación tras generación  la misma estructura que no da muestras de avanzar ni aun en estos tiempos de globalización, siempre se ofrece en los colegios la misma temática apoyada en mismos libros y planteamientos, generándose una pregunta entonces y es si estos modelos educativos tradicionales son funcionales y prácticos en la vida misma de quien posteriormente abandone las aulas como graduado, acaso contribuyen estos modelos a dar herramientas  para enfrentarse al mundo real y situaciones difíciles del sistema? Tenemos entonces que los docentes en el desarrollo y ejecución de sus conocimientos apoyados en la Guía que el Ministerio de Educación asigna, centra sus esfuerzos en unos resultados y objetivos que se traducen finalmente en notas o calificaciones y quien goce de obtener las más altas no solo ocupara primero puestos si no que en efecto cadena esas mismas notas altas servirán de apoyo para poder ingresar a la Educación superior a saber Universidades que como para variar también exigen alumnos o aspirantes con notas altas y así funciona todo;¿pero alguien se ha puesto a pensar en las verdaderas capacidades de los niños?, tienen acaso idea los docentes de qué manera o mediante cual procedimiento identificar plenamente a estudiantes que poseen habilidades de genios, mas allá de unas notas que quizá no descubran el verdadero potencial que pueda existir en algunos niños que como en el caso de los disléxicos, a través de la historia se han conocido como superdotados e incluso han contribuido a la ciencia y tecnología como Thomas Alba Edison y Albert Einstein quienes eran disléxicos y a quienes las burlas y aislamiento fueron  rutina diaria de las gentes, generalmente los niños que padecen un trastorno de aprendizaje son niños creativos y muy inteligentes con una dificultad, que si se sabe encaminar se podrá desempeñar en su vida laboral igual que las personas promedio y probablemente logrando mejores resultado que estos. Dadas las estadísticas en diferentes países los trastornos de aprendizaje son más comunes y frecuentes de lo que la sociedad piensa. Si se siguen manteniendo niños en aulas convencionales con educación clásica esperamos que estos niños terminen desertando de los colegios, sintiéndose fracasados; así que es evidente que con una educación tradicional los jóvenes con trastornos de aprendizaje no van a tener un desarrollo óptimo, porque el ritmo de afianzamiento de conocimientos de estos es diferente a los escolares sin ningún tipo de inconvenientes. Ahora bien, si los niños con estas dificultades no pueden con una educación media, no lograran acceder de igual manera a una educación superior, por todo lo anteriormente expuesto.
Es indispensable entender el conflicto interno de estos niños y de sus hogares canalizando estas emociones para lograr motivarlos nuevamente, hacerles entender que si bien, el aprendizaje de ellos es diferente, son completamente normales y con muchas capacidades, entonces el trabajo en los centros educativos para estos niños y jóvenes no solo es enseñar, apropiarlos de un conocimiento, si no también trabajarles la parte emocional, ya que tienden a reprimirse, deprimirse, retraerse, entonces el reto sería motivarlos dándoles las herramientas para que puedan desarrollar sus actividades de una forma que las entiendan y demuestren sus capacidades cognitivas, para esto los docentes debe adquirir el conocimiento de cómo desarrollar temáticas y metodologías distintas dentro de una misma aula de clase para alumnos con diferentes capacidades logrando sacar adelante en cuanto al aprendizaje jóvenes y adultos completamente seguros.

Entonces podemos concluir que el reto actual para el contexto escolar es la identificación a temprana edad de trastornos de aprendizaje por parte de los primeros profesores,  para corregir a tiempo situaciones que se presenten en cuanto a dificultades que puedan presentar niños, y mantener este apoyo durante su escolaridad, adicionalmente los colegios y personal que los integre, todos deben tener el conocimiento y estar preparados para acompañar el desarrollo normal de estos alumnos, logrando superar estas limitantes, que aunque no sean curables no deberían ser impedimento para la conquista de sueños de las personas que nacieron en estas condiciones especiales y que más bien con la empatía, emoción, herramientas adecuadas, profesionalismo de los docentes y cuerpo educativo, se lleve durante el proceso en las aulas, a los niños  y jóvenes a que motivados por sus superiores y tomados de la mano, a que obtengan más que un cartón que los acredite como bachilleres, un pleno desarrollo de su ingeniosidad , virtudes y talentos que sin duda tras haber sido rotulados como estudiantes mediocres, a futuro y sin que nadie lo imaginara, sean personas que aportaran a la construcción de una sociedad y país mejor, al tener acceso a la Educación Superior en pleno desarrollo de sus potencialidades.