Nota: Quiero compartir con ustedes este ensayo que realice para la Universidad, el cual surge de mi propia experiencia y conclusión de vida, de la "Educación" que existe en Colombia para nuestros hijos con T.D.A (Trastornos de Aprendizaje).
Para
contestar esta pregunta, es importante analizar la educación en nuestro país; claramente
en el Siglo XXI, la forma de educar en los colegios, si bien ha cambiado en
muchas instituciones conociéndose como educación integral, el país no ha
evolucionado en la educación tradicional, los docentes que son los formadores
de los niños futuro de este país, tampoco están en su mayoría capacitados para identificar
si en su aula de clase, entre sus alumnos, alguien presenta algún tipo de dificultad al aprender,
ya que todos están señidos a una mecanización de la educación y a una
competencia con los demás establecimientos educativos para alcanzar altos
estándares de calidad en cuanto a metas y posicionamientos de colegios, dejando
de lado a niños con grandes capacidades pero que presentan dificultades en su
aprendizaje.
Ahora
entrando en contexto con la pregunta, teniendo en cuenta lo anterior, los niños
y jóvenes que presentan distintos tipos de Trastornos de Aprendizaje, en su mayoría no son diagnosticados a tiempo
y algo muy importante es que la primera persona que puede evidenciar este tipo
de dificultad es su profesor, ya que es en la etapa de escolaridad donde se
hace notorio el trastorno, porque es en
la parte lecto-escritora donde se hace visible la dificultad. La dislexia, disgrafia, discalculía, disfasia y
dislalia, son las más comunes dentro de las aulas de clase y en muchas
ocasiones estos trastornos van ligados a otros, ejemplo: Dislexia ligada a una disgrafia.
En este sentido el niño presenta una dificultad para leer y entender el sonido
de los fonemas para poder codificarlos y traducirlos a la silaba y por ende la
palabra que está escrita, a esto se le llama dislexia y cuando escribe,
invierte, confunde u omite letras, vocales o
silabas, la calidad de la escritura es deficiente hablamos de disgrafia.
Si
se entra a mirar la formación que reciben los docentes en este país, no está
incluida como tal la competencia para atender en un salón de clase a un niño
con trastornos de aprendizaje,
probablemente tendrían que hacer una especialización para conocer sobre el
tema. Esta educación universitaria que reciben en nuestro país esta
estandarizada para niños “normales”, entonces al tener desconocimiento sobre el
tema el educador confunde y puede tomar su propio punto de vista y asociar este
tipo de dificultad a pereza, dispersión, desobediencia, etc.; este tipo de niños se convierte en el
malestar para el docente, exigiéndoles igual sin comprender sus capacidades, para
cumplir con un cronograma anual establecido por notas, logrando para estos
niños una desmotivación total por el estudio, generando distintas emociones en él, cómo
frustración por no saber qué pasa y haciendo también que en su salón de clases
los compañeros empiecen a verlos como los “brutos” generando burlas y hasta el
famoso bulling.
Aunque
en el siglo XXI se habla de “la recuperación de la calidad educativa y de la
misma formación de los docentes”, no se ve el avance porque en realidad los colegios
y maestros siguen siendo tradicionales; en la mayoría de los colegios los niños
son un número más, pretendiendo volverlos máquinas de memorización; y ¿qué pasa
con los niños con trastornos de aprendizaje? Van quedando de lado ya que ellos
no logran memorizar, tienen memoria a corto plazo, dificultades en matemáticas,
lectura, escritura, por ende bajas notas y en este caso el colegio necesita
mostrar estadísticas de calidad educativa para posicionarse en el país si no es
el mejor como uno de los mejores colegios. Entonces podemos decir que los
colegios no están preparados para tener en sus aulas niños con dificultades de
aprendizaje.
La
educación tradicional siempre ha manejado materias estandarizadas para cada grado de
escolaridad, se repite una y mil veces, generación tras generación la misma estructura que no da muestras de
avanzar ni aun en estos tiempos de globalización, siempre se ofrece en los
colegios la misma temática apoyada en mismos libros y planteamientos,
generándose una pregunta entonces y es si estos modelos educativos
tradicionales son funcionales y prácticos en la vida misma de quien
posteriormente abandone las aulas como graduado, acaso contribuyen estos
modelos a dar herramientas para enfrentarse
al mundo real y situaciones difíciles del sistema? Tenemos entonces que los
docentes en el desarrollo y ejecución de sus conocimientos apoyados en la Guía
que el Ministerio de Educación asigna, centra sus esfuerzos en unos resultados
y objetivos que se traducen finalmente en notas o calificaciones y quien goce
de obtener las más altas no solo ocupara primero puestos si no que en efecto
cadena esas mismas notas altas servirán de apoyo para poder ingresar a la
Educación superior a saber Universidades que como para variar también exigen
alumnos o aspirantes con notas altas y así funciona todo;¿pero alguien se ha
puesto a pensar en las verdaderas capacidades de los niños?, tienen acaso idea
los docentes de qué manera o mediante cual procedimiento identificar plenamente
a estudiantes que poseen habilidades de genios, mas allá de unas notas que
quizá no descubran el verdadero potencial que pueda existir en algunos niños
que como en el caso de los disléxicos, a través de la historia se han conocido
como superdotados e incluso han contribuido a la ciencia y tecnología como
Thomas Alba Edison y Albert Einstein quienes eran disléxicos y a quienes las
burlas y aislamiento fueron rutina
diaria de las gentes, generalmente los niños que padecen un trastorno de
aprendizaje son niños creativos y muy inteligentes con una dificultad, que si
se sabe encaminar se podrá desempeñar en su vida laboral igual que las personas
promedio y probablemente logrando mejores resultado que estos. Dadas las
estadísticas en diferentes países los trastornos de aprendizaje son más comunes
y frecuentes de lo que la sociedad piensa. Si se siguen manteniendo niños en
aulas convencionales con educación clásica esperamos que estos niños terminen
desertando de los colegios, sintiéndose fracasados; así que es evidente que con
una educación tradicional los jóvenes con trastornos de aprendizaje no van a
tener un desarrollo óptimo, porque el ritmo de afianzamiento de conocimientos
de estos es diferente a los escolares sin ningún tipo de inconvenientes. Ahora
bien, si los niños con estas dificultades no pueden con una educación media, no
lograran acceder de igual manera a una educación superior, por todo lo
anteriormente expuesto.
Es
indispensable entender el conflicto interno de estos niños y de sus hogares canalizando
estas emociones para lograr motivarlos nuevamente, hacerles entender que si
bien, el aprendizaje de ellos es diferente, son completamente normales y con
muchas capacidades, entonces el trabajo en los centros educativos para estos
niños y jóvenes no solo es enseñar, apropiarlos de un conocimiento, si no
también trabajarles la parte emocional, ya que tienden a reprimirse, deprimirse,
retraerse, entonces el reto sería motivarlos dándoles las herramientas para que
puedan desarrollar sus actividades de una forma que las entiendan y demuestren
sus capacidades cognitivas, para esto los docentes debe adquirir el
conocimiento de cómo desarrollar temáticas y metodologías distintas dentro de
una misma aula de clase para alumnos con diferentes capacidades logrando sacar
adelante en cuanto al aprendizaje jóvenes y adultos completamente seguros.
Entonces
podemos concluir que el reto actual para el contexto escolar es la
identificación a temprana edad de trastornos de aprendizaje por parte de los
primeros profesores, para corregir a
tiempo situaciones que se presenten en cuanto a dificultades que puedan
presentar niños, y mantener este apoyo durante su escolaridad, adicionalmente
los colegios y personal que los integre, todos deben tener el conocimiento y
estar preparados para acompañar el desarrollo normal de estos alumnos, logrando
superar estas limitantes, que aunque no sean curables no deberían ser
impedimento para la conquista de sueños de las personas que nacieron en estas
condiciones especiales y que más bien con la empatía, emoción, herramientas
adecuadas, profesionalismo de los docentes y cuerpo educativo, se lleve durante
el proceso en las aulas, a los niños y
jóvenes a que motivados por sus superiores y tomados de la mano, a que obtengan
más que un cartón que los acredite como bachilleres, un pleno desarrollo de su ingeniosidad
, virtudes y talentos que sin duda tras haber sido rotulados como estudiantes
mediocres, a futuro y sin que nadie lo imaginara, sean personas que aportaran a
la construcción de una sociedad y país mejor, al tener acceso a la Educación
Superior en pleno desarrollo de sus potencialidades.